Dadi Janki es una gigante espiritual en un diminuto cuerpo. Cuando ella entra en una sala y mira al público a su alrededor, sus ojos, su alma, comienzan a hablar sin palabras. Usted sabe que está en la presencia de un ser humano enviado por Dios.
Desde que la conocí, su voz melodiosa (ella siempre habla en hindi con una habilidosa traductora a su lado,) permanece en mi corazón como un mantra. Sus palabras están llenas de sabiduría, amor, claridad, autoridad, y humor. Ella dice lo que muchos maestros espirituales dicen, pero ella habla con verdadera autoridad, porque uno se puede dar cuenta que ella es un ejemplo vivo de lo que predica y enseña. ¡Sus manos! Sus manos son inolvidables también. Mientras sus manos son como pájaros que se arremolinan en el aire, resaltando con gracia lo que dice, revelando la verdadera esencia de lo que ella está comunicando.
La organización mundial de un millón de miembros que ella lidera, principalmente dirigida por mujeres en un estilo verdaderamente femenina, es un verdadero ejemplo de lo que la humanidad necesita hoy día, y lo que Lekhraj Kripalani, el fundador de Brahma Kumaris, previó hace más de 80 años. Yo lo manejo holístico, de primera clase. Estas mujeres angelicales, con ojos radiantes y ataviadas de blanco, gestionan una organización extremadamente moderna, actualizada y eficiente, con gentileza, creatividad, belleza, firmeza, y disciplina combinadas. Siempre con una sonrisa! Dadi Janki es prueba viviente de cómo el poder y la feminidad pueden ser una combinación perfecta para liderar hacia un cambio sostenible. Esto sigue siendo una joya rara en el mundo de hoy. Aunque hay muchas mujeres jefas de estado, que no encuentramos muchos líderes nacionales o globales, como Dadi Janki, que lideren con amor incondicional y un mando suave pero muy firme y transformador.
María Eugenia Estenssoro, Senadora Nacional y Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina